BRUMA

El 9-11 se transmitió a tiempo real, y en casi todos los hogares del mundo en donde había un televisor presente, las imágenes de bruma estaban presentes, podríamos poner como ejemplo reciente los incendios que se apoderaron de parte de los cerros orientales en la ciudad. Si bien estas situaciones mediáticas tuvieron como signo la bruma en su narrativa, en algunas de las ilustraciones de esta muestra, la bruma resulta como pretexto conector, cómo casualidad que aproxima las historias comunes aquí presentadas: rutinas, deseos, actos operativos conscientes e inconscientes que terminan envueltos en binomios fantásticos que incluyen animales, maquinarias, edificaciones, objetos, y otros elementos de carácter humano metaforizados con el ánimo de construir un bestiario.

La decisión de producir imágenes con algunas herramientas de trabajo depende en gran medida de la contundencia o la necesidad expresiva de la idea a desarrollar, y este no es un detalle poco relevante, debido a que las ideas presentadas en los dibujos de esta muestra nacieron en el corazón de la pandemia, momento en que el taller tuvo que ser movilizado, trasladado de ciudad y de alguna forma condenado a no estar en un lugar totalmente estable, de ahí que retomar el pequeño y mediano formato, así como los lápices de grafito y algunas herramientas de carácter portable respondieron a esa misma emergencia que la bruma señala.