DE CABEZA

En qué rincón de tu mente has dejado las memorias y los objetos que atesorabas. En dónde quedaron las nubes, las aves y las flores. En dónde pusiste las llaves de las puertas que no volviste a abrir, de las ventanas que se hicieron paisaje y de las personas que fuiste.

En algún lugar hemos puesto esos pequeños mundos que somos, en donde guardamos las cosas que hablan en silencio de nosotros y que con el tiempo les permitimos crecer hasta volverlas un jardín.

En esta exposición, Alejandra Oviedo retrata a profundidad su cotidianidad, recoge la simpleza de los sucesos, el camino de las personas y lo que le acontece en su día a día, sin distinción de novedad o sentido de lo extraordinario, porque justamente su intención es volver a ver lo maravilloso de lo simple, de lo pequeño. Es también un registro del pasado, que como un río, se va haciendo de un presente que fluye incesante. Toda acción de registro, es una acción de memoria, por eso en esta sala encontrarás piezas realizadas en técnicas como dibujo, pintura, bordado y trabajo en metal, que representan una búsqueda muy personal de la artista para homenajear su historia, como un contexto que siempre la sostiene.