ENTREVISTA ILUSTRADA A JUAN PALOMINO por Daniela Briceño
Juan estudió Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha ilustrado libros de literatura infantil y juvenil para varias editoriales de México y España.
Ganador de la cuarta edición del Catálogo Iberoamericano de Ilustración, y del premio de ilustración de la Feria del Libro de Bolonia en su edición de 2016.
Es coautor, con Ana Paula Ojeda, de tres libros sobre mitos mesoamericanos editados por CONACULTA y Ediciones Tecolote, y más recientemente, del libro álbum “Érase una vez lo que no fue”, editado por Ediciones Castillo y Secretaría de Cultura.
Desde el 2016 coordina junto con Abril Castillo, Santiago Solís y Jesús Cisneros el diplomado Casa, Ilustración narrativa, en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.
Es un estudio que construí hace poco en la azotea de mi casa. Me gusta mucho que tiene mucha ventana, y un patio afuera, y también que para entrar a él hay que salir a un exterior. Todo esto hace que sea un espacio en el que lo que hay afuera siempre está presente, y algo así en medio de la ciudad se agradece. Desde él veo árboles, pájaros, el cielo. Al mismo tiempo, este contacto con el exterior hace que cada vez que llueve me moje, porque no puedo llegar a ningún otro lugar de mi casa sin salir. Tengo una planta grande adentro, un montón de libros, un telescopio, y afuera una hamaca para descansar.
Antes de empezar a trabajar tengo que tener mi mesa ordenada Soy medio obsesivo, y también procrastinador, jaja, y si no tengo orden las cosas mal puestas me distraen. En general antes de trabajar tomo un café y escucho las noticias.
Más que bocetos escribo mucho antes de empezar a dibujar. Cuando ya tengo una idea que sé que funcionará como imagen, empiezo a bocetar de manera muy general en dibujos chiquitos, para resolver la composición. A veces paso de eso a hacer la ilustración final, pero dependiendo de cada proyecto, algunas veces hago bocetos mucho más definidos.
Creo que los libros en los que más están vertidos mis intereses, y que además tienen un significado emotivo mayor porque los he hecho en colaboración con mi pareja, son los tres de una colección en la que hicimos reescrituras de mitos mesoamericanos sobre animales.
Me gusta la lectura del texto que voy a ilustrar, porque es mucho más detenida y exhaustiva que la que haría normalmente. Es como bucear en el universo de otra persona. Esa parte es muy emocionante. También me gusta, después, investigar y pensar de qué manera ese texto y esa lectura puede interpelarme a mí y a mis propias ideas y experiencias, y finalmente, es un placer cuando después de muchos experimentos siento que una imagen funciona y dice lo que quiero que diga, pero dejando sombras en las que el lector pueda encontrarse a sí mismo de alguna manera.